Desde que en marzo de 2020 se decretara el confinamiento domiciliario para todo el país por la pandemia de coronavirus en las Clínicas Capilares Lorenzo Vila en Ourense y Vigo hemos notado un incremento de pacientes con problemas capilares, tanto con alteraciones en la fortaleza del cabello, con la pérdida de cabello como con patologías del cuero cabelludo. Nos preguntamos cuál es el factor común detrás de este incremento de pacientes con alteraciones en su salud capilar.  

La caída de cabello más allá de lo normal, conocida como efluvio telógeno agudo, sufrida por muchas personas y que puede ir desde unas pocas semanas hasta meses de duración, se trata de un alteración en el proceso de crecimiento del cabello en la que muchos folículos entran al mismo tiempo en fase telógena, en fase de caída. Y esto está directamente relacionado con el estrés y la ansiedad, con situaciones estresantes para el organismo. Por ello, también es muy frecuente tras operaciones quirúrgicas, el parto, pérdidas de trabajo, fallecimiento de personas queridas, infecciones, cambios bruscos de vida. Y la verdad es que la pandemia es un factor altamente estresante que nos ha causado miedo, ansiedad, incertidumbre, estrés...

 Pero en nuestras Clínicas Capilares no solo ha aumentado los casos de efluvio telógeno agudo, sino también de alopecia androgenética y areata, así como los casos de dermatitis y de tricotilomanía.

  

Caída del cabello, confirmamiento y estrés

A nuestra tricóloga capilar no le sorprende en absoluto la relación entre el confinamiento por la pandemia y el aumento de casos registrados con alteraciones en la salud capillar, ya que esl estrés está íntimamente relacionado con ella. La ansiedad y el estés son algunas de las principales causas de que perdamos cabellos: alopecia nerviosa.  En momentos de estrés, el cuerpo genera mayor cantidad de cortisol. Esta hormona desencadena diferentes síntomas físicos y mentales. Entre ellos, dificulta la absorción de nutrientes en los folículos capilares. Peor alimentados y peor hidratados, terminan por debilitarse. Esto lleva al efluvio telógeno, que genera una caída difusa. Es decir, generalizada en todo el cuero cabelludo y no localizada más en unas zonas que otras. Además, si la persona ya padecía alopecia androgenética, puede verse agravada en esta situación.

 

Tratamiento frente a la alopecia nerviosa

La mejor forma y no solo para la salud capilar ese tener estrategias para poder mantener el estrés a raya. En nuestras clínicas capilares contamos con tratamientos para ayudar a fortalecer el cabello y frenar la caída. Habitualmente, cuando se pierde pelo por estrés, este vuelve a recuperarse sin problemas cuando desaparece el problema que generaba la ansiedad. El problema aparece cuando ese estrés perdura en el tiempo, porque la causa que lo genera no desaparece. Como sucede en la actualidad con el coronavirus y los confinamientos parciales y resto de restricciones.

En cualquier caso, la mejor opción es siempre pedir cita con un  tricólogo capilar.





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