Alopecia por tracción, un problema que pasa desapercibido
La alopecia por tracción, aquella que podemos causar nosotros mismos abusando de determinado peinados, es de las pocas alopecias que podemos controlar nosotros mismos en su totalidad. Las alopecias androgenéticas o fibrosantes o areatas se deben a causas que escapan al control de quien las padece.
La alopecia por tracción es la caída del pelo provocada por peinados que dejan el pelo demasiado tirante como coletas, trenzas y recogidos. Pero también las rastras y extensiones colocadas sin la suficiente experiencia; ya que se genera una tensión en el cabello superior a la que el pelo puede soportar, que no es poca.
Muchos de los pacientes que acuden a las Clínicas Capilares Lorenzo Vila, tanto en su centro de Ourense como en su centro de Vigo, no desconfían de que esta pueda ser la razón de que noten un incremento de su pérdida de cabello e incluso lleguen a presentar pequeñas calvas.
Lo positivo de este tipo de alopecia es que es temporal. Sin embargo, hay casos en los que el espacio que deja el folículo piloso arrancado se infecta y en otros se produce una costra que impide que se inicie de nuevo el proceso de desarrollo del pelo. Siempre explicamos a nuestros pacientes que cuanto más pelo se arranque, más posibilidades hay de que se infecte y se pierda para siempre ese pelo.
¿Qué peinados pueden hacerte perder pelo?
- La coleta es el peinado tirante más frecuente. La base para hacerse la coleta es el tirón y no hay mucha diferencia entre la coleta alta y la coleta baja si hablamos de peligro de arrancar el cabello. La recomendación de nuestro equipo de tricólogos capilares es que el pelo no quede tirante.
- Pero la trenza es todavía más peligrosa que la coleta porque el daño pasa desapercibido. En una coleta es más fácil notar que se está tirando demasiado del cabello, pero en la trenza la sensación se reparte y no lo parece.
- Las rastras es otro tipo de peinado que suele provocar alopecia por tracción. Al igual que las trenzas, las rastas no suelen doler, y eso que soportan mucho peso en puntos muy concretos del cuero cabelludo. La clave del peligro de las rastas es que son peinados que se llevan durante mucho tiempo, y cuyas consecuencias no se descubren hasta que ya es tarde. Es recomendable que aquellas personas que han llevado rastas durante un tiempo, una vez que las retiran, acudan a revisión de su cuero cabelludo con un especialista en tricología capilar.