A pesar de que la alopecia es una condición que a menudo se asocia con los hombres, las mujeres también pueden experimentar la pérdida de cabello. La alopecia en las mujeres se presenta de manera distinta debido a la presión de los estereotipos sociales y las causas hormonales que la desencadenan. En este artículo, exploraremos los tipos de alopecia femenina más comunes y cómo abordarlos.

1. Alopecia Androgénica en Mujeres

La alopecia androgénica es la forma más común de pérdida de cabello en las mujeres y suele manifestarse entre los 30 y 40 años. Esta afección está relacionada con la menopausia y los cambios hormonales que ocurren durante este período, como la disminución de estrógenos y el aumento de andrógenos. Otros factores, como una mala alimentación y el estrés, también pueden contribuir a su desarrollo.

Los síntomas comienzan con una disminución en la densidad capilar, lo que a menudo se traduce en una apariencia de "adelgazamiento" del cabello y la exposición del cuero cabelludo. Si no se trata a tiempo, esta forma de alopecia puede volverse irreversible. Por esta razón, se recomienda buscar tratamiento de forma temprana.

2. Alopecia Areata en Mujeres

La alopecia areata se caracteriza por la aparición de áreas calvas en la cabeza, y es fácilmente detectable. Esta forma de pérdida de cabello tiene un origen autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico ataca las raíces capilares, impidiendo que el cabello vuelva a crecer.

Aunque la genética y el estrés se han asociado con la alopecia areata, sus causas exactas siguen siendo desconocidas. El trasplante capilar no se recomienda para esta afección, ya que la naturaleza autoinmune podría hacer que el cabello injertado también caiga. Sin embargo, en Clínica Capilar Lorenzo Vila ofrecemos varias opciones de tratamiento para enfrentar la alopecia areata.

3. Alopecia Frontal Fibrosante en Mujeres

La alopecia frontal fibrosante es fácilmente identificable, ya que afecta la zona frontal-temporal, donde generalmente se coloca una diadema. Esta afección se manifiesta como un retroceso evidente de la línea del cabello. Aunque su origen es desconocido, se sospecha que tiene un componente autoinmune y hormonal, a menudo acompañado de inflamación en la zona.

Esta enfermedad puede persistir durante años, y el objetivo del tratamiento es frenar la caída del cabello hasta que se estabilice. Después de esta estabilización, el trasplante capilar podría considerarse una opción viable. Antes de este punto, sería similar a la alopecia areata, donde el cabello injertado podría caer nuevamente.

4. Alopecia por Tracción

La alopecia por tracción es causada por la tensión excesiva sobre el cabello, y no está relacionada con factores genéticos, hormonales ni dietéticos. Las mujeres que utilizan peinados que ejercen una tensión excesiva, como trenzas apretadas o coletas muy tirantes, pueden dañar los folículos pilosos y provocar su caída. Incluso los accesorios para la cabeza ajustados, como gorros y sombreros, pueden contribuir a este problema.

La solución en este caso implica dejar de lado estos malos hábitos y, en algunos casos, considerar tratamientos poco agresivos. El cabello generalmente se recupera una vez que se eliminan las causas de tensión.

5. Efluvio Telógeno

Aunque el efluvio telógeno no se considera una forma de alopecia, causa una caída abundante del cabello. Esta condición está relacionada principalmente con desequilibrios hormonales y alteraciones en el ciclo de crecimiento del cabello. La buena noticia es que es reversible.

Si crees que puedes estar experimentando alguno de estos tipos de alopecia femenina, te recomendamos que nos contactes. En Clínica Capilar Lorenzo Vila, te ofrecemos un diagnóstico de tu salud capilar y te asesoraremos sobre el mejor tratamiento para tu caso. ¡Recupera la confianza en tu cabello y en ti misma!