El trabajo, los niños, la vida social... el día a día suele ser estresante. El estrés es un desorden psicológico que tiene implicaciones en todo lo que sucede en nuestro cuerpo. Una de esas consecuencias es la pérdida de cabello o conocida, también, como alopecia emocional o alopecia nerviosa. Es un problema bastante común y que vemos con mucha frecuencia en las Clínicas Capilares Lorenzo Vila en Vigo y Ourense. Lo positivo que tiene este problema capilar es que no es una alopecia tan agresiva como la alopecia androgénica o la alopecia areata, y su solución es, por tanto, más sencilla, y depende más de nosotros, aunque no está exenta de dificultad.
Alopecia emocional: ¿cómo se produce?
La alopecia emocional afecta por igual a hombres y mujeres, incluso a adolescentes y niños aunque en menor medida. Estados de ansiedad, depresión o estrés aumentan la producción de una hormona llamada cortisol que ataca a los folículos pilosos, iniciándose así el proceso de efluvio telógeno. Y es que estos procesos generan, además, fatiga, defensas bajas, problemas respiratorios, debilitamiento del sistema inmunológico y alteraciones en el ciclo normal del cabello. Afecta al funcionamiento normal del ciclo del cabello porque obliga a los folículos a permanecer en fase de reposo, deteniendo la fase de crecimiento.
Si estamos atentos a las señales que nos envía nuestro cuerpo, empezamos a notar la alopecia emocional cuando el cuero cabelludo se vuelve más sensible al roce, de manera que simplemente con peinarse se sienten molestias. Los primeros síntomas de la alopecia nerviosa se reflejarán también en la apariencia del cabello, pues perderá brillo y volumen y se volverá más seco y quebradizo. Otra consecuencia capilar del estrés es la aparición repentina de las canas.
¿Cómo frenar la alopecia emocional?
La alopecia nerviosa es un problema temporal. La duración del problema dependerá del tiempo que nosotros mismos seamos capaces de solucionar la situación que nos genera ese estado de estrés y que nuestro cuerpo reduzca los niveles de cortisol. Un método eficaz para esto es la psicoterapia para ayudar esos problemas de base que están afectando a la salud.
Evitar la pérdida de pelo por estrés también es posible si mantenemos una dieta sana y equilibrada, rica en oligoelementos tales como el zinc o el hierro, sin olvidarnos de la vitamina B y aminoácidos que regulen nuestro ciclo del cabello. La hidratación es fundamental. Esto es importante porque durante las épocas de más estrés se suele descuidar la dieta. La práctica de ejercicio y dormir las horas que necesita nuestro cuerpo también nos ayudará a reducir el estrés, por lo que repercutirá positivamente en la salud capilar.
En Clínica Capilar Lorenzo Vila somos expertos en tratamientos capilares eficaces que devuelven la naturalidad y belleza al cabello mediante avanzada tecnología y tratamientos de vanguardia. Si necesitas más información solo tienes que ponerte en contacto con nosotros.