Alopecia por medicamentos
Hace unos días tratábamos en este mismo blog de Clínica Capilar Lorenzo Vila, con sedes en Vigo y Ourense, cómo nacía el pelo tras un tratamiento de quimioterapia. Si bien queremos informaros de que la quimioterapia no es el único tratamiento médico que provoca alopecia. Algunos medicamentos presentan entre sus efectos secundarios pérdida parcial o total del cabello que, al igual que en la quimioterapia, se trata de una caída de cabello temporal. Aunque ello no reduce el fuerte impacto que provoca en el estado anímico del paciente llegando a generar problemas como ansiedad o depresión. Estos fármacos actúan agrediendo las células de los folículos pilosos que se caracterizan por dividirse rápidamente. El mecanismo de acción de estos medicamentos afecta a las tres fases del ciclo vital del cabello.
Durante el efluvio telógeno se produce una pérdida de pelo normal debido a una evolución de los folículos en fase de crecimiento, conocida, también,como fase anágena, hacia una fase de reposo o fase telógena prematura. Todo ello se produce a los 2 o 3 meses del inicio del tratamiento médico.
En el caso del efluvio anágeno se produce una pérdida general de cabello en la fase de crecimiento debido a una inhibición simultánea de las células foliculares en proceso de división provocando una caída radical del cabello, la cual empieza entre los 7 y los 14 días siguientes al comienzo del tratamiento médico.
¿Qué medicamentos pueden provocar alopecia?
- Metales: como el talio, usado algunos países como pesticida, el mercurio y el plomo. La intoxicación por estos dos metales suele presentarse también con síntomas neurológicos.
- Antitiroideos: como el tiouracilo o carbimazol, empleados en los tratamientos de las enfermedades de la glándula tiroides.
- Anticoagulantes: como heparinas y cumarinas, que pueden provocar efluvio anágeno hasta en el 50 % de los pacientes tratados con estos fármacos.
- Citostáticos o anticancerosos: la mayoría de los fármacos utilizados en los tratamientos contra el cáncer pueden provocar este tipo de alopecia. Hay ciertas técnicas (como la Hipotermia) que se basan en enfriar el cuero cabelludo antes de administrar el fármaco para que no llegue el medicamento hasta el folículo piloso. Hoy en día, aún no se ha llegado a un consenso entre los expertos sobre su eficacia, ya que algunos aseguran que al no llegar el medicamento a esa zona, no se conseguía una concentración suficiente del fármaco para acabar con las células cancerosas, provocando la aparición de metástasis del cáncer en el cuero cabelludo.
- Vitamina A y sus derivados, que se usan en muchos tratamientos cutáneos.
- Ácido bórico, prácticamente en desuso. Antes de solía encontrar en algunos productos para enjuagues bucales.
- Fármacos para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, Levodopa.
- Antoconvulsionantes, como la carbamacepina.
- Determinados tratamientos psiquiátricos para los que se emplea litio.
- Algunos fármacos moduladores de la inmunidad, como interferón o ciclosporina.
- Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (enalapril).
Es importante que en cuanto se tengan los primeros síntomas de que se está perdiendo más cabello del habitual se acuda a una clínica capilar; con un diagnóstico capilar adecuado se puede establecer un plan de tratamiento que permita al paciente recuperar su cabello en unos meses. De esta manera, además, se está ayudando a mejorar la autoestima y bienestar del paciente.
Si tienes dudas sobre si estás perdiendo más cabello del habitual por algún fármaco que estás tomando, no dudes en consultarnos.