La caída del cabello en otoño afecta a la mayoría de las personas y aunque pueda asustarnos se trata de un proceso totalmente natural y normal. Lo cierto es que más que hablar de caída del pelo deberíamos referirnos a esta situación como a un proceso de renovación cíclica  que se produce todos los años. Se trata de un proceso similar al que experimentan algunos animales que mudan su pelaje en otoño y en primavera, y algunos solo una vez al año. Salvado todas las distancias, a nosotros nos ocurre lo mismo. 

Lo primero que queremos señalar en este nuevo artículo del blog de las Clínicas Capilares Lorenzo Vila, en Ourense y Vigo, es que el cabello que se pierde por este motivo se recupera casi en su totalidad, los únicos que no se recuperan son los que se encontraban en el último ciclo capilar y vuelven a crecer a partir de los 3 meses. Por ello también es importante saber que esta renovación capilar puede prolongarse durante varios meses, incluso hasta enero.

Causas del recambio capilar en otoño

Lo cierto es que las causas exactas de este recambio capilar no se conocen a ciencia cierta, ya que más bien se trata del resultado de una combinación de factores:

1) La caída en otoño tiene que ver con el propio ciclo de nacimiento y crecimiento del pelo ya que aunque en general el pelo muere en primavera suele tardar unos 3 meses en caerse. Por tanto, a finales de agosto y durante el mes de septiembre empezaríamos a perder el pelo que se murió antes del verano.

2) Durante el verano el sol incide con mayor fuerza sobre el cuero cabelludo y éste tiende a engrosarse para ganar densidad y así proteger nuestra cabeza. En otoño y conforme el sol va disminuyendo su intensidad el pelo pierde calidad y se cae. Por eso durante el verano os insistimos tanto en la importancia de protegerse adecuadamente del sol, también el cabello y el cuero cabelludo. Lo cierto es que durante el verano coinciden una serie de circunstancias que pueden afectar a nuestro pelo y provocar su deterioro: más horas de exposición en horarios de máxima insolación, incremento de la sudoración, presencia de impurezas como la arena de la playa y polvo, cloro y productos químicos de las piscinas, salitre del mar, incremento del número de lavados a menudo con champús inadecuados… 

3) Estrés. A estos factores tenemos que añadir la vuelta a la rutina y el estrés que eso nos puede suponer. Y el estrés influye en esta caída teniendo en cuenta que en las vacaciones de verano se suele estar más relajado, se duerme más, incluso se come mejor.

Si la caída del cabello persiste es necesario valorar otros aspectos y posibles tratamientos. En cualquier caso es importante que no te preocupes en exceso, porque lo único que harás es incrementar la caída. Por ello, ante la menor duda, nuestra experta en tricología capilar siempre recomienda acudir a un especialista. 





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