Uno de los campos de actuación de la clínica Lorenzo Vila, en Ourense y Vigo, es la dermoestética. Desde la clínica somos conscientes de que la piel con vasculares débiles es muy sensible a los cambios estacionales, especialmente después del verano. Venas dilatadas y visibles, enrojecimiento difuso, sensación de calor, incluso ardor, tensión, etcétera. 

Una piel con capilares débiles es mucho más que un defecto estético. La apariencia sensible de la piel viene acompañada de una debilidad del tejido conectivo. La cuperosis (como se conoce popularmente) no es más que una fase de la enfermedad crónica inflamatoria llamada rosácea que afecta al rededor del 10% de los adultos, siendo mucho más frecuente en mujeres. La cuperosis (rosácea) inicialmente se manifiesta a modo de enrojecimiento espontáneo, generalmente en respuesta inmunológica al estrés producido por la radiación UV. La comida picante o temperaturas demasiado altas / bajas (por ejemplo, baños demasiado calientes) pueden desencadenar los mismos efectos.

La piel también se ve influenciada por la presencia en demasía de un ácaro llamado Demodex que altera el equilibrio de la flora natural e intensifica y acelera la enfermedad. Además, provoca la inflamación de las glándulas sebáceas, algo que debe ser considerado en los casos severos de rosácea. Para poner remedio a la condición es necesario un cuidado inteligente con conce¿pto y fundamento científico; Productos y prácticas incorrectas pueden agravar la situación.

REVIDERM

La prevención o terapia de apoyo son los factores más importantes a largo plazo para una reducción exitosa del enrojecimiento. Conceptos de cuidado individualmente adaptados como “couperose therapy concept” de Cellucur por Reviderm, aportan sin lugar a duda los mejores resultados. El agente activo VEGFstop basado en los últimos estudios contra el cáncer, regulan el enrojecimiento facial, reduce el hinchazón y previene la formación de nuevos vasculares. La crema y el fluído hacen uso de una base con lípidos idénticos a los que forman la barrera cutánea, siendo capaces de reparar cualquier daño y restaurar la acción de escudo que debe cumplir nuestra piel, haciéndola más resistente y menos vulnerable a influencias externas y a la deshidratación. El régimen de la terapia siempre se adapta a la apariencia personal de tu piel: Ya tengas enrojecimientos repentinos, enrojecimiento permanente, venas visibles o nódulos inflamatorios. Los agentes activos atacan allí donde se requiere, estabilizando los procesos de la piel. Si sufres de cuperosis también debes tener en cuenta el factor psicológico para alcanzar un cuidado óptimo. Al igual que con todas las enfermedades dermatológicas que se manifiestan en la cara, la rosácea puede suponer una carga, presión y preocupación interior. Al igual que el acné la rosácea no debe considerarse una trivialidad. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) la salud es mucho más que la ausencia de una enfermedad. Más bien implica el bienestar. Plantarle cara a la rosácea es por tanto una decisión realmente saludable.

Artículo escrito por Dolores Lorenzo para La Región